Y con esto inauguro sección nueva xDDD De vez en cuando iré subiendo capítulos y tal. Aquí la dejo, espero que os guste =]
Rutina
El sonido de la alarma del despertador resonó por toda la habitación, abrí los ojos. Era divertido eso de fingir que estaba durmiendo, al fin y al cabo, mis padres no sabían lo que yo era. Obviamente deberían sospechar algo, ya que desde que volví de aquel viaje de año sabático, había vuelto tremendamente cambiado. Mi piel, ahora era muchísimo mas pálida de lo que ya era, mi pelo había adquirido un tono mas rojizo y mis ojos se habían vuelto mas claro, de un dorado parecido a las hojas que cubren el suelo en otoño.
Cogí mis vaqueros desgastados de encima de la silla, mi sudadera negra y mi chaqueta de cuero del armario y empecé a vestirme. Mi madre acababa de levantarse, y mi padre se había ido al trabajo hacía unos 15 minutos. Salí de casa sin desayunar, como todas las mañanas, y me dirigí hacia la universidad.
Era un día sin sol, y con niebla, como la mayoría en esta parte de Madrid. Claro que esto no era algo normal, normalmente Madrid era un sitio soleado, y mas en las fechas en las que estábamos, pero todo esto era gracias a mi amiga Ailyn, y su fantástico don para manejar el clima a su antojo. El sol no nos hacia explotar como se había dicho, y muchísimo menos brillar con purpurina como decían en algunos libros, pero si nos causaba quemaduras, que no eran precisamente agradables. Seguí andando hasta el punto donde me encontraba con ella todos los días, y allí estaba ella. Ailyn era espectacular, como la mayoría de nosotros. Piel pálida y perfecta, ojos dorados y una melena negra separada en dos coletas que le caían por delante de los hombros. Me hubiese sentido fuertemente atraído hacia ella de no haber sido porque era prácticamente una hermana para mí, desde el momento en el que nos conocimos en el viaje, después de la transformación.
-Arian, te parecerá bonito, llegas exactamente diecisiete minutos tarde, creía que me iba a congelar esperándote- comentó en aire desenfadado.
-Sabes que siempre llego tarde, deberías quedar conmigo media hora antes. Y sabes que no te puedes congelar, es físicamente imposible-solté entre risitas.
Ambos echamos a andar, hasta llegar a la parada de metro que nos dejaba en frente de la universidad. Nada mas entrar al metro la gente se giraba para observarnos, todas las mañanas pasaba lo mismo, y eso que todos los días pasaban casi las mismas personas.
-¿Es que no se van a acostumbrar nunca?- pregunté resignado-llevan casi 2 años viéndonos.
-Entiéndelo, están acostumbrados a ver gente fea-susurró Ailyn entre carcajadas-además, si no quieres que nos miren, ya sabes que hacer.
-Como te pasas Ailyn. Y ya sabes que no me gusta usar mi... don, con gente normal y corriente.
-Arian, si yo tuviese tu don me tiraría todo el día usándolo, tiene que ser super divertido eso de hacer que la gente haga lo que tu quieras como si fuesen marionetas, yo solo me puedo dedicar a ser la chica del tiempo- Ailyn esbozó un gran sonrisa mientras jugaba con su pelo.
Asi era, desde mi transformación podía manejar a los humanos como si fuesen marionetas, harían o dirían todo lo que yo quisiese y no tenia ni que moverme, ni siquiera tenia que mirarles. Y lo mejor de todo, es que después ellos lo recordaban todo como si hubiese sido su propia decisión. Ailyn tenia razón, era divertido, pero no me parecía bien usarlo con gente de a pie.
-Además-continuo ella ignorando mi ensimismamiento-no entiendo por qué tenemos que coger el metro para ir a la universidad.
-Hombre, ¿No crees que si viesen a dos personas llegar a un lugar que esta a unos 10 kilómetros de su casa en apenas un minuto, iban a sospechar un poco? Sabes que tenemos que disimular delante de la gente, ya bastante es que no comamos nada cuando estamos con nuestros amigos como para encima hacerles creer que somos Spidy Gonzalez. ¿Quieres empezar una caza de brujas?
-No, en tal caso una caza de vampiros-replicó en su tono desenfadado habitual.
Estaba acostumbrado a sus comentarios satíricos, así que la ignore y compré mi billete. Bajamos por las escaleras en silencio hasta llegar al andén, y allí esperamos a Sam, para completar lo que nosotros llamábamos el trio vampírico madrugador, ya que nuestros otros dos amigos vampiros iban en coche y tardaban a penas 5 minutos desde su casa. Sam era todo lo contrario a mi, era la persona más puntual que había conocido en toda mi vida, obviamente, el hecho de la celeridad ayudaba en eso, aunque supongo que no es excusa, ya que yo era igual de rápido que el y siempre llegaba tarde.
Sam tenía el pelo corto y rubio, ojos como el resto de nosotros y media 1,85. Realmente destacaba entre las chicas, aunque en realidad todos los vampiros destacábamos. Era un chico bastante silencioso y tímido, aunque de vez en cuando tenia sus momentos de excentricidad. Era el único de los 5 que no tenia don alguno.
-Hola chicos. ¿Habéis estudiado para el examen de bioquímica?
Sam también era uno de los chicos mas estudiosos que conocía.
-Mierda-me golpeé con una mano en la frente-se me olvidó completamente. ¡Bah! Siempre puedo hacer que el profe me lo repita otro día.
-¿Que ha pasado con eso de "no me gusta usar mi don con gente inocente"?-me replicó Ailyn.
-Venga Ailyn, sabes que el profe de bioquímica es de todo menos inocente.
Los tres nos echamos a reir, mientras el metro terminaba de frenar y nos subíamos al vagón para otro día de universidad. No necesitábamos sentarnos, pero lo hacíamos si quedaban asientos libres por no llamar demasiado la atención.
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Pues eso ha sido el primer capitulo. Dejad opiniones. =]
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