Conociendo a Señor y tirando sushi al suelo.

Eh, eh, eh eh.

Estoy actualizando dos días seguidos. Al final los mayas van a tener razón y el mundo se va a acabar en ná.

Ayer quedé con ChicaPerra para ir a cenar y de paso conocer a su novio socio. (Es que la primera palabra le da alergia a la susodicha) al cual llamaremos Señor. Más que nada porque es como le llamamos también en la vida real, porque tiene un nombre... vamos a decir que especial.

En un principio teníamos planeado dar una vuelta por Cutrevilla, ir al cine, y luego cenar. Luego se quedo solo en ir al cine y cenar. Y al final, como estoy pobre, lo dejamos solo en cenar.

Les propuse ir a un restaurante japonés que es buffet libre y tiene sushi (El sushi me pierde) y aceptaron. Así que después de llegar tarde, para no variar, esperar 20 minutos a un bus que no iba a pasar (Ya que después nos dimos cuenta de que era festivo y no pasaba) y cpger el bus que si que era, nos plantamos en el restaurante.

Yo había estado unas cuantas veces ya, así que entramos directamente a una mesa de 4, en la que estábamos ChicaPerra, Señor, y yo (CANDLE HOLDER... nah, se comportaron.) y empecé al ataque con el sushi. Esta vez cayeron 21 piezas de sushi con tallarines, cerdo agridulce, 6 filetes y un pan chino. Intentaré superarme la próxima vez.

Caso a parte de la cena, está el hecho de que aunque ChicaPerra y yo nos vemos poco, cuando nos vemos, siempre nos cunde mucho, y la solemos liar bastante (Leer otras entradas en este blog con la etiqueta ChicaPerra para más información) y me suele hacer gracia hasta la más mínima gilipollez. Si a eso le añadimos que Señor es murciano, y entendía mejor a los de la mesa de al lado que hablaban inglés que a él, que en otra mesa se sentó un señor atortugao (Sin cuello, vamos) y que a Señor le volaban las cosas del plato, da como resultado mi descojone general que suele acabar en torpeza. En este caso acabó con un sushi en el suelo, bueno, quien dice suelo dice el paraguas de ChicaPerra que estaba ahí, lo que lleva a más descojones, volver a mirar al señor atortugao, más descojone, y así, en bucle.

Pero vamos, que en general me lo pasé genial, Señor me cayó muy bien, vimos una persecución policiaca al volver (Y piqué a Señor para decirle que en Murcia no caben los burros que tiran del carro de policia por la calle para hacer persecuciones) y deducimos que la gente iba montada en dodo (No preguntéis) y que Señor tiraba maíz a los patos subido en LA jirafa retrasada.

Os explico lo de LA jirafa retrasada:

Cuando ChicaPerra fue a Murcia para estar con Señor, fueron al zoo, y lo único que la hizo especial ilusión, fue ver a esta señora chupando palos:

(Apréciese el rastro de babas por el palo)

Y bueno, pues nada, esto fue en resumidas cuentas mi día de ayer, y no quiero volver a oir hablar de comida en bastante tiempo, que amorticé el buffet a base de bien.